La idea es retrasar tu primera comida del día, pero no se trata de aguantar hambre de forma extrema, es simplemente darle al cuerpo un tiempo para usar mejor su energía.
Si por ejemplo tú eres de las que normalmente desayunas a las 7:00 de la mañana, con el ayuno vas a esperar hasta las 10:00 o 11:00 para hacer tu primera comida.
Si nunca has hecho esto, no te preocupes, puedes empezar poco a poco. Un día retrasas media hora, al siguiente día una hora, hasta que llegues al horario recomendado.
Mientras estás en ayuno, es importante mantenerte hidratada. Puedes tomar agua, infusiones sin azúcar o café negro si lo deseas. El cuerpo necesita ese soporte.
No te compliques pensando que es obligatorio o perfecto. Hazlo lo mejor que puedas, escucha tu cuerpo, y cualquier duda me preguntas